7 de maig del 2014

¿Qué pasa en #Ucrania? Otra visión, por #RafaelPoch

Rafael Poch: "Repasar los titulares de la prensa de esta semana sobre la intervención militar de #Kíev contra los rebeldes del Este o sobre la masacre de #Odesa, es lamentable. 

Video: la masacre de Odesa (en inglés)

Los medios de comunicación azuzan el belicismo. En Alemania el hecho de que la patronal y la industria no quieran problemas innecesarios que comprometan sus negocios en Rusia, introduce algunas contradicciones y moderaciones en esa línea. 

Respecto a la opinión pública europea, aún está francamente dormida. Puede que haya algún malestar por la situación socio-económica, pero desde luego ni siquiera en la izquierda hay una verdadera conciencia de las claras tendencias neoimperiales que hay en la UE ni de la necesidad de oponerse a ellas. 

Junto con el rechazo a la involución social, el no a la guerra debería ser el conductor central de la campaña ciudadana para las elecciones europeas."

Artículos de Rafael Poch:

"Petró Poroshenko, uno de los hombres más ricos de Ucrania, aterrizó ayer en Berlín en su jet privado. Se reunió con la plana mayor de la política exterior alemana y con la canciller Merkel. Sin periodistas. Berlín dice no querer dar la sensación de injerencia en los asuntos internos de Ucrania. De todas formas, Poroshenko es el candidato de Alemania a la presidencia de ese país en las elecciones del 25 de mayo, y todas las encuestas le dan como vencedor."
-En algún artículo has recogido la acuñación “kaganato”, del analista Pepe Escobar. ¿Podrías resumir su sentido y decir si la compartes como categoría de análisis?
"Me gustó ese concepto que Pepe Escobar utilizó como simple recurso periodístico para Ucrania por varias razones. La vicesecretaria de Estado norteamericana Victora Nuland que se ocupa de la política para Europa del Este–la del célebre “Fuck the EU”- está casada con Robert Kagan, un famoso “estratega” neocon de la quimérica administración Bush. Esa señora diseñó el fiasco ucraniano desde el mismo recetario ideológico de su marido. El resultado fue la gran cagada. Por eso lo del “kaganato” me gusta también por razones fonéticas. Últimamente la política exterior de Estados Unidos va de una cagada criminal a otra -¿cómo definir la intervención en Afganistán o lo de Irak, y lo de Libia y lo de Siria…? – así que lo de Kiev, el kaganato de Kiev, llevar al poder a un gobierno que rompe el equilibrio y el consenso tradicional de Ucrania y provoca el inicio de una guerra civil para integrar el país en la OTAN, es el último capítulo de una larga serie. Suena hasta gracioso, pero es muy dramático: el siglo XXI, simplemente, no puede con tanta irresponsabilidad."
"Decenas" de especialistas de los servicios secretos de Estados Unidos, la CIA y el FBI asesoran al Gobierno prooccidental y atlantista de Kíev, "para acabar con la rebelión del este del país y poner en marcha una estructura de seguridad eficaz", informó ayer el diario alemán Bild am Sonntag, citando fuentes de los servicios secretos alemanes.
El día 2 de mayo, los ataques de proucranianos con cócteles molotov y armas de fuego a la Casa de los Sindicatos (en la que se refugiaban prorrusos tras los enfrentamientos con los partidarios del régimen de Kiev en las calles) incendiaron el edificio y causaron más de 40 muertos. Entre los atacantes había ultras de diversos equipos de fútbol y miembros del grupo neonazi ucraniano Sector de Derechas (Pravy Sector). Más información aquí.