#BoiRuiz es un conseller galáctico: vive en una galaxia diferente a la del 99% de la población. Pero opina de todo,.
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Boi Ruiz en el Parlament junto a Felip Puig, otro "amigo del pueblo" de CiU |
Sobre la malnutrición en Catalunya: "
hay niños que, por la situación de sus familias, tienen el acceso a la carne a o al pescado limitado por razones económicas. Siempre son sustituibles por la leche o los huevos" (agosto 2013).
Sobre el sistema sanitario: sostiene que
las personas pobres y sin estudios tienen "peor percepción" de su salud, algo que no significa que realmente sea así. "Objetivamente, las clases más débiles son las que más frecuentan el sistema sanitario" (esta semana).
Recordemos que Boi Ruiz, Conseller de Salut(?), es el recortador de la sanidad pública (en favor de la privada, que es dónde se ha "ganado" la vida siempre).
Y sobre el sistema educativo, ahí va su última perla: "parte importante del fracaso escolar es por fumar cannabis" (ayer mismo).
Pedagogos, psicólogos y especialistas en el mundo adolescente se han puesto las manos en la cabeza ante «el argumento simplista» y «carente de rigor científico» e «irresponsable» de Boi Ruiz,.
¿Y los recortes, qué?
«Es cierto que el consumo de esta sustancia es elevado entre los jóvenes, pero eso no significa que solo fumen porros los que suspenden», observó el psicólogo Jaume Funes. «Hay escuelas de élite, con excelentes resultados académicos, que tienen más alumnos fumadores de porros que escuelas de barrios con alto fracaso escolar».
«El fracaso escolar tiene causas bastante más profundas que la que esgrime el señor Ruiz. ¿Qué pasa con la falta de apoyo que están sufriendo las escuelas para atender a la creciente diversidad de alumnos?», clamó Francesc Imbernón, profesor de la facultad de Pedagogía de la Universitat de Barcelona.
«Lo que sí está científicamente demostrado, y hay muchos estudios internacionales al respecto, es que el fracaso escolar es atribuible a la pobreza y al bajo nivel de renta de las familias; al nivel cultural de estas familias y a su compromiso hacia la escuela y, sobre todo, al hecho de que el niño haya sido escolarizado antes de los tres años», según Ismael Palacín, director de la fundación Jaume Bofill, especializada en el sistema educativo catalán e institución muy crítica con las políticas educativas que ha aplicado CiU.